Visa para un sueño
Si un ciudadano de cualquier país de la comunidad europea, EEUU y varios otros países, decide viajar al Perú para hacer turismo, solo tiene que comprar su pasaje y -si le provoca- puede viajar el mismo día o el día siguiente. Como no necesita ningún tipo de visa para emprender viaje, bastará solo con que tenga su pasaporte vigente. Todo muy fácil.
Si un ciudadano peruano decide viajar a cualquier país de la comunidad europea, EEUU, Canadá, etc -a hacer turismo-, tiene que: i) reservar el pasaje de ida y vuelta; ii) llenar el formulario de visado; iii) perder una mañana haciendo cola en la embajada; iv) presentar documentos que justifiquen su alojamiento en el país de destino (reserva de hoteles por ejemplo); v) presentar documentos que acrediten que tiene plata tales como estados de cuenta bancarios, boletas de pago, cartas de presentación, etc; vi) presentar un seguro médico de viaje; y, vii) pagar una tasa (a veces muy caras por cierto). Todo muy difícil.
Después de todo eso, el ciudadano peruano deberá esperar aproximadamente 15 días hasta que el consulado del país al que quiere viajar decida si le otorga la visa o no. Nada asegura de que se la den.
De lo que comento se desprende que en muchos casos la relación del Perú con otros países (a nivel migratorio) no se basa en reglas de reciprocidad. Los ciudadanos comunitarios o gringos pueden entrar al Perú sin visa pero los peruanos sí necesitamos visa para entrar a la comunidad europea a EEUU y otros países. ¿Es eso justo?
Probablemente muchos dirán que no es una situación justa pero que dada la realidad del Perú como país subdesarrollado (y principal “exportador” de cocaína) es comprensible que se nos establezca el requisito de visa más allá de que nosotros no lo exijamos.
Dirán también que el turismo es una de las más grandes potencialidades del Perú para obtener recursos económicos y que bueno pues, caballeros, es el precio que tenemos que pagar para no espantar a los turistas extranjeros.
A mí el tema no me queda tan claro. Más allá de cualquier consideración económica o política, no me parece que abrir la puerta de tu casa a quien te pone varios requisitos para entrar a la suya sea una situación aceptable. Aceptar esa situación sin cuestionamientos implicaría aceptar que los ciudadanos peruanos somos ciudadanos de segunda o tercera categoría y eso NO es así.
Los argentinos, brasileros, chilenos, paraguayos, uruguayos y venezolanos no requieren visa para entrar a los países miembros de la comunidad europea.
Los “discriminados” de la región somos Bolivia, Ecuador, Colombia y Perú. El elemento común que encuentro entre estos países (además de la pobreza presente también en países que no requieren visado) es la presencia de narcotráfico. No sé si eso sea suficiente para exigirles visa a todos sus ciudadanos, en todo caso, bastaría con mayor control en los aeropuertos si es que eso es lo que les preocupa.
Desde hace algunos años (luego de los atentados del 11 de septiembre) EEUU pide visa a todos los países de la región.
Las reacciones frente a esa medida han sido muy interesantes.
Brasil exige a los ciudadanos de EEUU visa de turismo que debe ser tramitada antes del viaje. El trámite cuesta US$ 140. Cuando los gringos entran a Brasil les toman foto y sacan huellas digitales, igualito que lo que ellos hacen.
Argentina y Chile no piden visa a los estadounidenses pero sí les cobran un “derecho de reciprocidad”. Cuando un ciudadano de EEUU toca suelo argentino o chileno debe pagar una tasa equivalente al monto que EEUU cobra a los chilenos y argentinos para tramitar su visa (US$ 140).
¿Qué debería hacer el Perú?
Debería tener una política clara y prioritaria orientada a la aplicación del principio de reciprocidad. Plantearlo en todos los foros y de todas las formas posibles. Entre tanto, no vendría mal copiar el “derecho de reciprocidad” que cobran los chilenos y argentinos. No solo los ingresos por el turismo son importantes, también lo es tener dignidad.