Lado B. El momento de decidir
Le ahorro la lectura a los que no escuchan (y menos leen) posiciones contrarias a las suyas. Después de hacer un análisis de riesgos he decidido votar por Keiko Fujimori.
La segunda vuelta es en cuatro semanas y llegó el momento de decidir nuestro voto y enfrentar la realidad (si es que ya no lo hicieron).
El Perú habló y dijo que quería que elijamos entre Ollanta y Keiko. Esa es la realidad, nos guste o no nos guste. A mí no me gusta pero no me queda otra que aceptarla.
Cada uno es libre de votar por quien quiera y por los motivos que quiera. Por eso el voto es libre. Todas las opciones y motivaciones (morales, económicas, estratégicas u otras) son válidas.
Es positivo discrepar pero lo más importante es respetar las posiciones contrarias. Esta es una elección democrática y ambos candidatos están habilitados legalmente para ser elegidos (insisto, te guste o no te guste) porque la mayoría ha decido que sea así.
No me agrada la idea de votar por ninguno de los dos pero he decidido no viciar mi voto ni votar en blanco. Esa me parece una opción respetable pero no la comparto.
Pienso que al votar en blanco o viciado dejaría en manos de otros la elección y yo prefiero ser parte de esos “otros”. Prefiero ser pate del grupo que sí elige y que en el futuro podrá ser directamente cuestionado por su decisión.
¿Por qué votaré por Keiko?
Ninguno de los candidatos me gusta y mucho menos me convence. No obstante, he decidido votar por Keiko Fujimori porque pienso que los riesgos para el Perú de un gobierno suyo son menores a los riegos que podría representar un gobierno de Ollanta Humala. Así de simple.
Ollanta es un tipo con formación militar. Gobernará al Perú como si fuese un cuartel e implementará sus propuestas por las buenas o por las malas (igual que su admirado Hugo Chávez).
Muchos dicen que Ollanta ha cambiado pero yo no le creo nada. El Ollanta de hoy es un personaje de campaña que sigue un libreto al pie de la letra con el único objetivo de ser elegido. Lo que pase después es otra historia.
Algunos dicen que votar por Keiko implica avalar los delitos y violaciones de derechos humanos cometidos durante el gobierno de su padre y aceptar que personas directamente vinculadas a ese régimen vuelvan al poder para hacer lo mismo que se hizo entre 1990 y el 2000.
Esta es la parte más complicada de mi decisión de votar por Keiko ya que es cierto que el gobierno de Alberto Fujimori violó derechos humanos, atento contra la democracia y fue corrupto, entre otros delitos. Fujimori (papá) está preso por delincuente, no por motivos políticos. También tuvo cosas positivas, no seamos mezquinos.
- ¿Cómo puedes votar por Keiko si aceptas todo lo que ella y su apellido representa para el Perú?
Keiko no es Alberto así como Ollanta no es Antauro o su papá. Se pueden hacer varios cuestionamientos políticos a Keiko pero lo cierto es que ella no ha sido condenada por ningún delito.
En mi cabeza votar por Keiko no implica avalar a su papá ni al resto de sus títeres. Implica simplemente votar por quien representa un riesgo menor respecto a quien tiene al frente (Ollanta).
Si Ollanta compitiese con Toledo, PPK o Castañeda votaría por cualquiera de estos últimos.
Respeto los cuestionamientos morales que puedan existir por el voto a favor de Keiko pero dejo claro que esta es una elección (por que hay que elegir entre dos) y no un juicio moral.
- ¿Tanto te preocupa que Humala pueda llegar a ser Presidente?
Sí. Me preocupa tanto que voy a terminar votando por una chica cuyo único “mérito” es apellidarse Fujimori y no tiene la talla para ser Presidente del Perú. Soy consciente de eso.
Humala representa una propuesta autoritaria que busca un cambio radical en el modelo económico y un alto riesgo para el sistema democrático.
No digo que no sea necesario cambiar algunos aspectos del modelo para lograr que sea más inclusivo con los pobres pero el cambio que plantea Ollanta no va por ese camino o, en todo caso, no lograría ese efecto.
Por el contrario, la implementación del plan de gobierno presentado por Gana Perú (su “partido”) llevaría a que se produzca en automático un frenazo en el desarrollo económico.
Es cierto que no solo se deben evaluar resultados económicos pero no olvidemos que la economía en una ciencia social que está directamente ligada con el desarrollo y el día a día de los ciudadanos. Cualquier impacto negativo en ésta genera un efecto directo en el bolsillo de las personas, tengan o no tengan dinero.
Keiko no plantea mayores cambios en la economía aunque algunas de sus últimas propuestas (en medio de la campaña) se parecen en algo a las de su contrincante.
No obstante, puestas en la balanza, las propuestas de Keiko son menos riesgosas que las de Ollanta. No digo que sean buenas, creativas o adecuadas, solo digo que son menos riesgosas y por esa razón prefiero éstas sobre las otras.
El riesgo contra el sistema democrático y el autoritarismo también está presente en caso Keiko sea elegida. No hay que ser muy ilustrado para darse cuenta de eso, el tema es qué riesgo es mayor.
- Pero “si del fujimorismo tenemos certezas…de Ollanta tenemos dudas…”
Yo tengo dudas y certezas de los dos.
Ollanta (no su papá) apoyo expresamente un levantamiento en armas contra un gobierno democrático como el de Toledo y eso está registrado en un audio. Que no venga a decir ahora que es un demócrata.
Si bien Ollanta tiene derecho a la presunción de inocencia, (él y no su papá) ha sido procesado por presuntas violaciones de derechos humanos. Que yo sepa, Keiko no.
Keiko arrastra el pasado del fujimorismo y mantiene en su entorno a muchos indeseables que pueden hacer mucho daño al país en caso sean gobierno.
Ninguno se salva de los cuestionamientos y sería bueno que tanto los votantes de Ollanta como los de Keiko tengamos eso presente.
- Eres un fujimorista o lo que es peor, un fujimontesinista.
Votar por Keiko no implica ser fujimorista y menos fujimontesinista. Tampoco creo que quienes voten por Ollanta sean humalistas o los que votamos por Alan en el 2006 seamos apristas.
En todo caso, cada uno es libre de pensar lo que quiera.
- O sea, estás de acuerdo con que Keiko suelte a su papá
No, pero acepto que ese es un riesgo en caso Keiko sea elegida (así ella diga que no) y que con mi voto incremento ese riesgo.
Algunos abogados sostienen que pese a la facultad constitucional, por la aplicación de tratados internacionales no sería posible aplicar un indulto a un sentenciado por violación de derechos humanos. No soy experto en la materia pero ese puede ser un argumento para judicializar cualquier intento de indulto y evitarlo.
Ojo, también es un riesgo que Ollanta indulte a su hermano Antauro.
Al final del día estamos votando por Ollanta Moisés Humala Tasso (DNI No. 44123390) o por Keiko Sofía Fujimori Higuchi (DNI No. 10001088). Uno de ellos (no sus papás, hermanos o entorno) será Presidente de la República y tendrá todas las facultades que la Constitución otorga a quien ejerce ese cargo.
Imagino al peor Ollanta y a la peor Keiko con la banda presidencial. ¿Quién es más riesgoso?
Para mi Humala representa mayores riesgos que Keiko. Por eso votaré por esta última, pese a todo.